De la
Homilía sobre los Evangelios por
San Gregorio Magno
La Palabra Ángel
Denota una Función en vez de una Naturaleza
Debe estar consciente
que la palabra ángel denota una función en vez de una naturaleza.
Esos espíritus santos del cielo, de cierto, han sido siempre
espíritus. Solo pueden ser llamados ángeles cuando pronuncian
algún mensaje. Además, aquellos que dan mensajes de menor
importancia son llamados ángeles; y aquellos que proclaman mensajes
de suprema importancia son llamados arcángeles.
Así que no fue meramente
un ángel sino el arcángel Gabriel quien fue enviado a la Virgen
Maria. Fue lo más apropiado que el ángel de mayor importancia
venga a anunciar el mayor de todos los mensajes.
A algunos ángeles
se les da nombres propios para denotar qué servicio tienen la facultad
de realizar. En aquella cuidad santa, donde fluye el perfecto conocimiento
por una visión de Dios Todopoderoso, los que no tienen nombres son
fácilmente reconocidos. Pero los nombres personales son asignados,
no porque sin ellos no serían reconocidos, pero más bien porque
denotan sus ministerios cuando han estado entre nosotros. Por consiguiente,
Miguel significa Quién como Dios; Gabriel es La
Fuerza de Dios y Rafael es El Remedio de Dios.
Cuando algún
acto de poder estupendo tiene que realizarse, es Miguel el enviado, para
que su acción y su nombre dejen claro que nadie puede hacer lo que
hace Dios con su poder superior. También nuestro enemigo antiguo
deseó en su orgullo ser como Dios, diciendo: Ascenderé al
cielo; Exaltaré mi trono sobre las estrellas del cielo; Seré
igual al Supremo. A él se le permitirá permanecer en poder
hasta el fin del mundo en donde será destruido en el castigo final.
Entonces, él luchará contra el arcángel Miguel, como
nos lo dijo Juan: Una batalla fue peleada con Miguel el
arcángel.
Así también
Gabriel, a quien se le llama Fuerza de Dios, fue enviado a María.
Él vino para anunciar a Aquél que se presentó como un
hombre humilde para aplastar los poderes cósmicos. De manera que la
fuerza de Dios anunció la venida del Señor de los poderes
celestiales, poderoso en la batalla.
Rafael significa, como
he dicho, el remedio de Dios, pues cuando le tocó los ojos a Tobías
para curarle, desapareció la oscuridad de su ceguera. Por tanto, ya
que él está para sanar, es llamado, con toda razón,
el remedio de Dios.
San Gregorio Magno, papa
(Oficio de Lecturas, Septiembre 29:
Miguel, Gabriel, y Rafael, arcángeles)
Sin
publicidadsin patrocinadorsólo la simple verdad .
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